Valle de los gigantes

Impronta de grabado en relieve y acrílico sobre panel

56 x 120 cm

Un homenaje al Valle de México, territorio vasto y sagrado que habita en el imaginario colectivo como símbolo de identidad nacional. La obra recuerda la mirada de Luis Nishizawa, quien tantas veces retrató su grandeza, y al mismo tiempo celebra la flora y fauna que lo habitan como guardianes silenciosos. Es un canto a la memoria del paisaje, a la fuerza de la naturaleza y a la raíz profunda que nos vincula con este valle inmenso y eterno.

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EL GUARDIÁN DE LA MONTAÑA

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BESTAO